jueves, 18 de febrero de 2010

PATATAS A LA RIOJANA.

Esta receta es de la madre de mi amiga Bego, de Logroño.

Ingredientes para dos personas:

  • Patatas (4 ó 5 medianas)
  • Chorizo (de Logroño) trozos gruesos o finos, al gusto.
  • Pimiento verde
  • Perejil
  • Ajo
  • Pimienta
  • Pimenton dulce
  • Aceita y Sal

Al grano: Se cortan las patacas desguajandolas (importante) y se ponen a cocer en un recipiente mediano, el agua no puede cubrirlas completamente. Se le añade un poco de sal, chorizo (al gusto), y pimiento verde (en tiras y poca cantidad). Coger un mortero y machacar un diente de ajo, perejil y un poco de pimienta, las cantidades dependen de lo fuerte que querais que esté el plato, añadir todo esto a mitad de cocción. Revolver de vez en cuando.

Hay que probar las patatas para que no se pasen (que no se deshagan completamente). Freir aparte en una sartén un ajo con aceite, quitarlo, y fuera del fuego añadir pimenton dulce (vamos, una ajada o mollo).

Cuando estén hechas las patatas añadir el mollo, revolver y servir.

Ollo! si utilizais chorizo picante no es necesario echar el mollo, ya es bastante fuerte asi. (para los no avezados hay chorizo de Logroño dulce y picante)

Unos 40 minutos todo el proceso.

2 comentarios:

  1. Hola a todos. Andreita, muchísimas felicidades por tu blog. Si te parece y me dices cómo, me encantaría poder incluir a mí también, alguna recetilla resultona. En cuanto a este plato, dicen que cuando vino Paul Bocuse a la Rioja repitió dos veces y no quiso comer nada más. Reconozco que a mí me pasa lo mismo cada vez que lo pruebo.

    Besos a todos,

    ResponderEliminar
  2. Después de tanto tiempo de su publicación, me he deleitado releyendo esta receta.
    Otro triunfo para la comida sencilla. Sin alardes ni zarandajas. La comida popular en su esencia.
    Me llama la atención lo del perejil, y que no lleven una hoja de laurel (No sé si sería una ocurrencia mía)
    No he sido capaz de recordar cuándo fue la última vez que tomé estas patatas. Si recuerdo, sin embargo, que me gustaba aplastarlas con un tenedor y hacer un conjunto más homogéneo en el que el caldito se ligaba con la patata constituyendo un puré espeso y anaranjado.
    Un placer al que me apuntaría ahora mismo

    ResponderEliminar